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lunes, 10 de junio de 2013

Oris experimenta el salto más extremo.

 
La firma suiza de relojes ha patrocinado por segundo año el BASE Jump Extreme World Championship
El pasado día 3 de Junio, Oris se alió con el deporte más arriesgado por segundo año consecutivo y patrocino la sexta edición del Base Jump Extreme World Championship (EWC). La cita fue los días 7 y 8 de junio en el Gran Hotel Bali de Benidorm. Darío Barrio o Alvaro Bultó, participantes en la anterior edición, tuvieron confirmada su asistencia para este año.
Este deporte de riesgo, modalidad de paracaidismo Salto B.A.S.E., consiste en saltar desde un objeto fijo. Sus siglas corresponden a un acrónimo en inglés que indica las cuatro categorías de objetos desde donde se realiza el salto: Edificio, Antena, Puente y Tierra. Es considerado por muchos como el más extremo de los deportes extremos, así como el más emergente en la actualidad.
Por segundo año consecutivo, la firma suiza de relojes mecánicos Oris se implica con este deporte extremo y se convierte en uno de sus patrocinadores principales. Los ganadores de esta edición tuvieron como premio un magnífico reloj Oris Big Crown Timer. Una pieza exclusiva que manifiesta la estrecha relación de Oris con este deporte extremo.

En esta edición, 25 experimentados saltadores formaron parte de la final de este campeonato mundial, todos ellos previamente seleccionados de entre todos los candidatos y con una serie requisitos indispensables como la experiencia y las puntuaciones anteriores. Un año más, las mujeres también se apuntaron a este salto extremo y con grandes posibilidades de podio.
Los saltos del Base Jump EWC se realizaron desde la azotea del Gran Hotel Bali a 160 metros de altura (el más alto de España con 56 pisos). En cada una de las rondas los jueces valoraron diferentes aspectos del salto en caída libre, como el control, los segundos que tardan en abrir el paracaídas, el ángulo de apertura y la precisión en el aterrizaje, ya que disponen de una diana en el suelo, situada en la zona de las piscinas, complicando aún más si cabe el aterrizaje.
Tres segundos tan sólo es el tiempo de que disponen los saltadores para abrir su paracaídas desde que se lanzan al vacío. Un efímero tiempo en el que los participantes llegan a alcanzar los 100 kms/h. Tres segundos que garantizan, sin duda, todo un espectáculo aéreo.
Enlace con la web oficial

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