Cada año, desde 2012,
Jaeger-LeCoultre propone a las mujeres una cita muy preciada, que se
materializa cuando la Manufactura del Valle de Joux desvela un nuevo modelo de
su colección emblemática. A los Tourbillon, Céleste y Quantième Perpétuel, que
infundían la creatividad artística y relojera de la Grande Maison, les sucede
una pieza con un fuerte poder de evocación de la tradición relojera. Primera
repetición de minutos en hacer su entrada triunfal en una colección femenina
Jaeger-LeCoultre, esta pieza concentra el fruto de diez años de desarrollo y
está coronada con la sabiduría secular de los savoir-faire, preservados tal y
como se practican en el seno de la Manufactura Jaeger-LeCoultre.
El reloj Rendez-Vous Ivy Minute
Repeater logra la sagrada unión entre la estética y la excelencia técnica y
sella su pertenencia a la Alta Relojería. Con el motivo hiedra, ivy en inglés,
esta pieza de excepción cultiva esta parte imaginaria y de leyenda que le
concede al tiempo el lugar que se merece.
Aunque este nuevo opus debe su
belleza a su realización, tenemos que reconocer que también tiene una deuda con
la intención misma de su creación. Para Jaeger-LeCoultre, la invención absoluta
es un credo que se interpreta a través de la inversión tanto en la inteligencia
como en la forma. Para la Grande Maison, es esencial dotar a la colección
Rendez-Vous con todos los últimos inventos en su activo, y ello sin aceptar
compromisos.
El
reloj Rendez-Vous Ivy Minute Repeater es una creación de pleno derecho que
necesitó el desarrollo del nuevo Calibre 942A. Su movimiento de carga
automática, extremadamente preciso, palpita con una frecuencia de 28.800
alternancias/hora y dispone de una reserva de marcha de 43 horas. Calibre 942A fue concebido especialmente para
adaptarse a una pequeña caja de 39 mm de diámetro, la cual alberga una función
que nos complace describir como la reina de las complicaciones. Esta
proposición, que da vida al reloj Rendez-Vous Ivy Minute Repeater, conjuga
precisión con funcionalidad para que el placer también esté presente en el rendez-vous.
En la cultura relojera, los relojes
con sonería ocupan de facto una posición aparte en la cumbre de la pirámide de
las complicaciones más codiciadas por los conocedores y amantes de piezas exclusivas.
La Manufactura ha convertido a la repetición de minutos en uno de sus temas
predilectos a lo largo de su historia y nunca ha cesado de explorar las facetas
de esta gran complicación. Su meta es obtener la melodía más regular, fiabilidad,
precisión absoluta y el sonido más puro y cristalino.
En el reloj Hybris Mechanica Grande Sonnerie, los
martillos tradicionales fueron reemplazados por martillos de tropiezo con el
fin de transmitir la energía sobre los timbres de manera optimizada. El reloj
Rendez-Vous Ivy Minute Repeater dispone, a su vez, de dos martillos de tropiezo
que merecieron el registro de una patente. Estos golpean, más fuerte y una sola
vez, los dos timbres Crystal vinculados con el cristal de zafiro, que produce
un efecto de altavoz.
Para recuperar más espacio con respecto
al grosor del reloj y conservar al mismo tiempo una estética de gran pureza, el
Rendez-Vous Ivy Minute Repeater se activa mediante un monopulsante en vez de
con el tradicional sistema de gatillo. Además de esta auténtica mejora con
respecto a las repeticiones de minutos clásicas, está equipado con un sistema
de seguridad. Si se presiona el pulsador mientras la repetición de minutos está
funcionando, ésta no se vuelve a poner en marcha, lo que evita que se dañe el
movimiento.
Los diamantes de distintos diámetros
se colocan uno tras otro, uno junto al otro, para cubrir íntegramente la
superficie de oro. Acurrucadas así, como en un invierno glacial, las gemas
marcan con su huella luminiscente el delicado motivo vegetal.
Dos hileras de diamantes sobre el bisel y sobre el
botón pulsador hacen eco de este precioso trabajo de joyería. Siguiendo los
códigos de la colección Rendez-Vous, este engaste clásico y refinado continúa
sobre las asas, los flancos de la caja y hasta la corona, igualmente
ornamentada como una delicada joya, para alcanzar un total de 548 diamantes
(255 sobre la esfera).
El
reloj Rendez-Vous Ivy Minute Repeater está realizado en oro blanco de 18
quilates. Presentado con una pulsera de satén, es hermético hasta 30 metros y
responde desde todo punto de vista a los criterios de exigencia que hacen que
la Grande Maison sea una protagonista magistral en el ámbito de la Alta
Relojería y de las grandes complicaciones.
Enlace con la web oficial
No hay comentarios:
Publicar un comentario