Zenith apuesta
por la ligereza, la audacia y la innovación en una versión exclusiva de su
cronógrafo El Primero Striking 10th realizada con materiales de alta tecnología.
Esta edición de tan sólo 100 unidades del modelo El Primero Lightweight combina
un movimiento de titanio y silicio con una caja ultradeportiva de carbono.
Comienza una nueva era en la larga historia del legendario calibre El Primero.
Desde su
lanzamiento en 1969, el calibre El Primero ha desbancado todos los códigos
establecidos imponiéndose como el primer movimiento de cronógrafo automático de
construcción integrada de la historia. Latiendo, además, a la excepcional
frecuencia de 10 alternancias por segundo (36.000 alternancias por hora), sigue
siendo, aún hoy, el cronógrafo de serie más preciso del mundo. A lo largo de
los años, Zenith no ha cesado de hacer evolucionar este movimiento de leyenda
con el fin de optimizar su precisión, su fiabilidad y su rendimiento. La marca
de la estrella también ha afrontado el desafío de combinar su cronógrafo de
alta frecuencia con otras complicaciones, como el tourbillon, el calendario
perpetuo y la aguja ratrapante. En 2010, Zenith reinventó el "segundero
fulminante" al presentar el modelo El Primero Striking 10th. Dotado de un
segundero central capaz de realizar diez saltos por segundo, así como una
vuelta completa a la esfera en diez segundos, este cronógrafo permite no
solamente medir, sino también mostrar las décimas de segundo con una grandísima
precisión de lectura. Para mejorar el rendimiento de este mecanismo que
requiere tanta energía, la Manufactura de Le Locle recurrió básicamente a una
doble rueda de cronógrafo hecha de silicio, un material tres veces y media más
ligero que las aleaciones clásicas.
En la
actualidad, Zenith toma un nuevo rumbo al presentar una versión más deportiva y
aún más vanguardista del cronógrafo El Primero Striking 10th. Sus consignas son
la ligereza, el rendimiento y la originalidad. En una unión de innovación
tecnológica y audacia creativa, los ingenieros y relojeros de la manufactura
recibieron el encargo de reducir al máximo el peso del reloj sin hacer ninguna
concesión en materia de precisión, robustez o fiabilidad, igual que cuando se
optimiza un motor destinado a la competición. Esta hazaña de tanta envergadura
comenzó por el movimiento. A partir de sus últimas investigaciones relacionadas
con los nuevos materiales, Zenith escogió el titanio, un metal ligero y
resistente muy empleado en la aeronáutica, para construir los principales
elementos del movimiento, que son precisamente los que resultan más pesados
cuando se fabrican con latón: la platina y cinco puentes (puente del cubo,
puente del balancín, puente del áncora, puente de la rueda del áncora y puente
del cronógrafo). La manufactura ha mantenido la doble rueda de cronógrafo hecha
de silicio añadiéndole una áncora y una rueda de escape del mismo material de
alta tecnología, ligero, antimagnético, más duro que el acero y con un
excelente rendimiento. El resultado es una reducción del peso del motor de
aproximadamente una cuarta parte, para situarse en unos escasos 15,45 g
(comparado con los 21,10 g que pesa un movimiento clásico similar).
Por lo que
respecta a la decoración, los diseñadores han remodelado y aumentado
ligeramente a 45 mm de diámetro la caja original de 42 mm de El Primero
Striking 10th, intentando conseguir, aquí también, la máxima ligereza una vez
colocado en la muñeca. El carbono, con su hermoso color negro y su efecto
"damero" que remite al mundo de la competición, cumple perfectamente
estas exigencias y, al mismo tiempo, abunda en la apariencia técnica y
deportiva. La estructura interna de la caja es de aluminio ceramizado, un
material puntero que combina un peso reducido con la resistencia y la dureza
(1800 Vickers, comparado con los 160-200 del acero 316L). Los dos pulsadores
del cronógrafo y la corona son de titanio. Las asas caladas subrayan el perfil
aerodinámico del reloj.
Asimismo, ofrecen una unión
perfecta con la correa integrada de caucho de color negro y de fibra sintética
Nomex de altas prestaciones, dotada de un triple cierre desplegable para mayor
seguridad y confort.
El nuevo El
Primero Lightweight se distingue igualmente por su original esfera, una
reinterpretación dinámica de los códigos de la colección. La parte central,
esqueletizada, ha permitido ganar un poco más de ligereza, dejando visible el calibre
El Primero (que también se puede ver a través del fondo transparente).
Asimismo, el sistema de indicación de la fecha mediante un disco se ha
aligerado y rediseñado, con cifras perforadas que sobresalen de una pastilla
roja situada a las 6 horas. Los índices facetados se han vaciado al máximo y
después se han resaltado con un revestimiento luminiscente. Los contadores, de
color gris claro, azul y antracita, recuperan los tres colores emblemáticos del
cronógrafo El Primero de 1969, todo un símbolo de la marca. El segundero rojo,
con su pequeña estrella Zenith, mide cualquier proeza con una precisión de
décimas de segundo, como en los cuadros de mandos de los más grandes campeones.
El Primero
Lightweight, deportivo, contemporáneo y masculino, aporta un toque distintivo a
las colecciones Zenith al dar buena fe de la capacidad de innovación y la
audacia creativa de la manufactura. Con su técnica de vanguardia y su aire
joven y dinámico, demuestra que el calibre El Primero tiene todavía un
brillante porvenir ante sí. Es el pistoletazo de salida para nuevos adelantos,
ahora que la marca de la estrella se dispone a celebrar en 2015 su 150.º
aniversario.
Video del Reloj.
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