Excalibur Quatuor de
Roger Dubuis, es el primer reloj de silicio equipado con cuatro volantes del
mundo. Un acontecimiento excepcional en la historia de la Alta Relojería. Una
composición interpretada por cuatro solistas, acompañados por cinco
diferenciales, un gran desafío a la gravedad. Quintaesencia de la ingeniería
mecánica de una de las Manufacturas más innovadoras del siglo XXI, el Excalibur
Quatuor rebasa los límites en materia de precisión y aporta uno de los mayores
avances en la relojería contemporánea.
Desde el año 2000,
el silicio se ha utilizado para las piezas técnicas permitiendo aumentar la
precisión de los movimientos. En su búsqueda perpetua, impulsada por la
voluntad de rebasar los límites técnicos y aceptar desafíos increíbles, Roger
Dubuis presenta el primer reloj en la historia de la relojería cuya caja está
fabricada completamente de silicio.
El
silicio fue elegido por su ligereza única y dureza sin igual. Este material es
2 veces más ligero que el titanio, el cual es a su vez 2 veces más liviano que
el acero, siendo 4 veces más duro. Su color singular, gris profundo e intenso,
añade un toque más de exclusividad a esta pieza emblemática. La estructura
atómica del silicio es similar a la del diamante y, al igual que para esta
materia preciosa, su manipulación requiere competencias muy específicas y
representa una verdadera proeza técnica. Es por esta razón por la que Roger
Dubuis ha recurrido a la experiencia de numerosos especialistas y ha utilizado
tecnología punta para dar forma a esta pieza excepcional que surge de este
“cristal metálico”.
El
centro estratégico del reloj mecánico, el volante – u órgano regulador –
focalizará toda la atención. De este órgano depende el cómputo del tiempo y por
consiguiente, la precisión. Cuando son muy pocas las manufacturas que pueden
producir en sus talleres los otros componentes de un movimiento, la realización
“en casa” de un volante-espiral es algo excepcional en el universo de la Alta
Relojería. Roger Dubuis es precisamente una de estas pocas manufacturas
totalmente integradas, capaces de producir esta pieza maestra. Con su preciado
savoir-faire, el relojero ginebrino creó y asoció no uno, sino cuatro
volantes-espirales en un mismo movimiento, el calibre RD101, abriendo así una
puerta considerada como infranqueable hasta entonces.
Pieza
destacada del SIHH 2013, y presentada en edición limitada, el reloj Excalibur
Quatuor materializa de un modo admirable la pasión, la audacia y el talento
creativo de Roger Dubuis. Auténtico concentrado de innovación relojera y
tradición, este reloj de excepción integra, además de los cuatro
volantes-espirales, un mecanismo de indicación de reserva de marcha inédito.
Dos proezas técnicas (registro de patente en curso), destinadas a satisfacer
una de las búsquedas más intensas en toda la historia de la relojería: la
precisión.
A causa de la
gravedad terrestre, un reloj se somete a desviaciones de marcha generadas por
posiciones que cambian sin cesar con el movimiento de la muñeca.
Mientras
que un reloj clásico dotado de un volante que oscila a 4 Hz es considerado como
preciso, el Excalibur Quatuor amplía los límites de la alta frecuencia, ya que
el reloj con cuatro volantes-espirales dispone de una frecuencia de 16 Hz. Un
hecho excepcional, teniendo en cuenta que los 16 Hz se refieren al movimiento
de base y no a una de sus funciones.
Gracias a sus cuatro
volantes que describen cada uno cuatro oscilaciones por segundo la capacidad de
oscilación del reloj Excalibur Quatuor se multiplica otro tanto, todos los
volantes no oscilan simultáneamente. Otra garantía de precisión absoluta, que
destrona al “tic-tac” de un reloj clásico y da paso a una dulce armonía.
Además de desafiar
las leyes de la gravedad y de la alta frecuencia, el reloj Excalibur Quatuor
ofrece también una lectura inédita de la reserva de marcha. Mientras una doble
visualización en media luna gira al mismo ritmo que los barriletes, alrededor
de 4 ½ vueltas por día, la aguja sigue, pero a menor velocidad. A medida que el
reloj se descarga, la aguja sigue a su propio ritmo el movimiento de los
barriletes para posicionarse de forma precisa en las dos medias lunas e indicar
así la reserva de marcha. Ingenioso, preciso, intuitivo, estético e innovador,
este mecanismo está siendo patentado y encarna perfectamente los valores de Roger
Dubuis.
El
primer reloj Roger Dubuis con cuatro volantes-espirales invita a entrar en el
espectacular universo de la alta tecnicidad relojera. Sus puentes y platinas,
extremadamente depurados, conservan los elementos esenciales, ofreciendo una
interpretación contemporánea del arte ancestral de la decoración cincelada. Con
una caja sublime de acabados extraordinariamente refinados, el reloj Excalibur
Quatuor cautiva y fascina.
Siendo
la búsqueda de la excelencia una de las constantes preocupaciones de Roger
Dubuis, el movimiento y el reloj Excalibur Quatuor en su totalidad llevan el
prestigioso sello “Poinçon de Genève”. Al igual que todos los relojes Roger
Dubuis; un ejemplo único en el universo de la Alta Relojería.
Enlace
de la web oficial
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